La nueva ley entró en vigor en enero e incluye la mejora de concienciación e información al consumidor
El gobierno francés estima que Francia destruye o tira a la basura productos por valor de 630 millones de euros. Es por ello que la ley AGEC ha despertado mucho interés ya que ha habido muchas críticas a empresas francesas muy importantes por la destrucción de sus productos.
La ley AGEC (siglas de anti-gaspillage pour une économie circulaire) fue publicada en Francia el 11 de febrero de 2020 entrando en vigor el 1 de enero de 2022, aunque comenzó a aplicarse en varios aspectos ya en 2021. Su ámbito de aplicación se extiende hasta el año 2040 y recoge varios pasos para mejorar la concienciación e información al consumidor.
Esta ley nacional francesa se apoya en la Directiva europea (UE) 2019/904 sobre la reducción del impacto de ciertos productos plásticos en el medio ambiente, pero la ley francesa va mucho más allá de los requisitos de esta Directiva europea.
El objetivo de la ley es impulsar la economía circular, reducir el desperdicio alimentario y minimizar el impacto ambiental de envases. Se trata de cambiar el modelo de producción y consumo para reducir los residuos y conservar los recursos naturales, la biodiversidad y el clima. A su vez, detalla también la responsabilidad ampliada del productor, responsabilidad en la gestión y en la financiación del reciclaje de esos residuos.
Esta ley exige a partir de 2022 a todas las empresas colocar una etiqueta si el producto es de plástico compostable y advertencias como “no tirar en la naturaleza”. También impide que en cualquier producto existan palabras o etiquetas como “biodegradable” o “respetuoso con la naturaleza” si no cumple con las condiciones requeridas para ello.
1. Gestión y prevención de residuos
Las medidas tendrán importantes repercusiones en la industria alimentaria y cosmética, que se verán obligadas a reducir los residuos que generan sus productos. De hecho, la ley AGEC prevé la desaparición total de los envases de plástico de un solo uso en 2040 en Francia con, en primer lugar, el reciclaje de todos los envases de plástico para 2025, y en segundo lugar, una reducción del 15% de los residuos domésticos producidos per cápita para 2030.
2. Información al consumidor
La ley prevé, entre otros, una mayor información del consumidor, a través de los logos Triman e Info-Tri, con el objetivo de que se reciclen cada vez más residuos de productos de gran consumo, incluidos envases y embalajes. Los logos, Triman que indica que el residuo es reciclable, e Info-Tri que indica a qué contenedor debe ir el residuo, dependen de cada categoría de producto. Francia establece diversos tipos y cuenta con 3 eco-organizaciones, aprobadas por la administración, responsables de la gestión y el reciclaje de los residuos que son: ADELPHE, CITEO y LEKO.
El logo Triman junto con el nuevo logo Info-Tri han entrado en vigor el 1 de enero de 2022. No obstante, las empresas tendrán hasta el 9 de septiembre de 2022 para colocar este nuevo Info- Tri en sus envases, de manera que puedan responder a esta nueva obligación.
Una empresa navarra que comercialice productos en Francia debe adherirse a una organización ecológica francesa que les expedirá un identificador único. Corresponde a éstas informar a sus miembros de la Info tri validada. Con este identificador acreditan que pertenecen a una organización ecológica, entre otros, y pueden informar, cuando el comprador lo solicite, que cumplen con las obligaciones.
En el caso de envases fabricados o importados antes del 9 de septiembre de 2022, se concede un plazo adicional de 6 meses para la eliminación de existencias. Esto significa que las empresas afectadas tendrán hasta el 8 de marzo de 2023 para colocar esta nueva información en todos sus envases. Se exceptúa de esta obligación los envases de bebidas de vidrio, que no están obligados a llevar los logos.
El logotipo Triman deberá estar impreso en blanco y negro, con un tamaño mínimo de 6 mm, y no puede estar superpuesto a otros elementos visuales ni ser más pequeño que los símbolos impresos a su lado. La información sobre el material y el proceso de clasificación debe estar en francés (incluso en el e-commerce), ya que esta es una obligación específica para el mercado francés.
3. Reutilización y reaprovechamiento
El objetivo de la ley es reducir la generación de residuos y dar una segunda vida a los productos que no sean perecederos. Los artículos no alimentarios que no se vendan deberán reutilizarse o reciclarse, en ningún caso destruirse.
4. Tomar acciones en contra de la obsolescencia programada
La reducción de la vida útil de los productos para fomentar el consumo será una práctica penalizada.
5. Producir mejor
Esta ley establece obligaciones para la incorporación de medidas de ecodiseño en los procesos productivos que permitan fabricar envases y embalajes más sostenibles. También obliga a los fabricantes a contar con un canal de reciclaje para los envases de plástico, entre otras medidas.
Por tanto, las empresas van a verse afectadas por la imposición de la ley AGEC y una de las consecuencias de lo anterior es, sin duda, la obligación de aplicar las instrucciones de clasificación en los envases, ya que puede derivar en un cambio en su fabricación, de forma que habría que hacerlos más grandes para que cupiera toda la información requerida.
Otra de las consecuencias para los exportadores navarros es que la libre circulación de productos podría verse también afectada ya que estas obligaciones son francesas, no europeas. Y, por lo tanto, muchos productos podrían ser rechazados para su exportación si las empresas no cumplen con las condiciones que se recogen en el decreto, ya que podrían verse sancionadas.
Sin embargo, los fabricantes de productos ecológicos encuentran que las medidas que están aplicando son positivas, ya que se contamina menos ahorrando recursos naturales en las fases de producción y consumo. Es algo que estos productores consideran que había que hacer. Y especialmente en el ámbito ecológico, que pretende responder a valores reales en materia de medio ambiente.
Esta obligación legal también se aplica a los productos vendidos online a Francia ya que deben ir acompañados de la información sobre el proceso de clasificación/selección para cada tipo de producto. Debe a su vez eliminarse cualquier otro signo que pueda confundir a los consumidores con respecto a las reglas de clasificación.
Esta nueva ley ha sido un gran paso para el país y el continente, ya que cada vez se evidencia más conciencia en el tema y más acciones para lograr preservar nuestro planeta y nuestra economía, para así mejorar la reducción de residuos y el despilfarro.