
El uso de la inteligencia artificial se ha expandido significativamente en el último año y ha logrado hacerse un hueco para apoyarnos en las tareas cotidianas, tanto en el ámbito laboral como el educativo. Un buen ejemplo de ello es Chat GPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI que te permite desde tener conversaciones por chat hasta generar documentos o realizar informes y traducciones de manera rápida. Aparte de este chat, que entre otras cosas te permite realizar los trabajos rutinarios y monótonos de una manera más rápida, hay otras aplicaciones que crean imágenes a partir de texto con inteligencia artificial (IA) creando escenarios totalmente ficticios mediante la nueva tecnología, una actividad que hace unos años nos parecía imposible.
Debido al aumento del uso de estos sistemas y conscientes de sus beneficios -pero preocupados por los peligros que pueda acarrear-, la Unión Europea (UE) quiere regular la IA para garantizar mejores condiciones de desarrollo y uso de esta nueva tecnología innovadora como parte de su estrategia digital. El objetivo de la UE con esta ley, que sería pionera en el mundo, es garantizar que los sistemas de IA utilizados en el territorio de la UE sean seguros, transparentes, trazables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente. Además, entre una de las especificaciones destaca el que los sistemas de IA deben ser obligatoriamente supervisados por personas físicas, en lugar de por la automatización, con el fin de evitar resultados perjudiciales. Esta ley establece nuevas obligaciones a proveedores y usuarios, que dependerán del nivel de riesgo que se le asigne a cada IA. Las diferentes clasificaciones según el riesgo son: riesgo inaceptable, donde se encuentran los que se consideran una amenaza para las personas y serán prohibidos directamente; alto riesgo; IA generativa, donde se encuentra Chat GPT y tendrán que cumplir los requisitos de transparencia; y riesgo limitado, los que tendrán que permitir a los usuarios tomar decisiones con conocimiento de causa. Uno de los aspectos en los que hace hincapié la UE es en poner limitaciones a los sistemas de identificación biométrica en espacios públicos, ya que puede ser una fuente importante de información que puede ser implementada para ir en contra de la ciudadanía.
La propuesta de esta regulación no ha venido como una sorpresa ni para los ciudadanos ni para los gobernantes de los países de la UE, ya que un tiempo antes de la noticia el mismo ministro alemán de Transporte y Digitalización, Volker Missing, reclamó a la Unión Europea la necesidad de realizar un plan de regulación para asegurar que la nueva tecnología se pueda utilizar en territorio europeo solamente si se respetan los valores europeos como la democracia, la transparencia y la neutralidad. Acorde con las declaraciones del ministro, estas regulaciones tendrán que servir tanto para proteger a todos los usuarios de los sistemas de IA que pueden estar operativas en el territorio de la UE, así como para brindar oportunidades a las empresas del territorio europeo que operan en este sector.
Fuerte interés germano por el desarrollo de la IA
Aunque Alemania no sea el hogar para las empresas más grandes del sector y los países líderes mundiales sean China y Estados Unidos, los indicadores más importantes muestran que Alemania es el país líder en inteligencia artificial dentro de la UE. Por esta razón, y con el objetivo de seguir creciendo en este ámbito, en Alemania existe un fuerte interés tanto del sector público como privado por impulsar la inteligencia artificial, tanto local como de los países vecinos de la UE. Dentro de este objetivo, en 2018 el Gobierno Federal estableció una estrategia mejorada el pasado año 2022 con el objetivo de destinar dinero y establecer un marco regulatorio para ofrecer oportunidades de avance y desarrollo tecnológico a las empresas del sector.
Como parte del “paquete para el futuro”, se espera que el Gobierno Federal invierta de 3.000 a 5.000 millones de euros en el desarrollo de las inteligencias artificiales hasta 2025. Dentro de este marco regulatorio y plan de impulso, en Alemania se han desarrollado aplicaciones y sistemas muy interesantes que emplean la inteligencia artificial para ofrecer sus servicios, como es el caso de DeepL y Aleph Alpha.
DeepL es un servicio de traductor de textos ofrecido por el equipo de Linguee en Alemania y nació en 2017. Es un traductor que hace uso de las redes neuronales convolucionales construidas sobre una base de datos privada de la propia empresa para traducir textos a más de 25 idiomas diferenciando incluso el inglés británico del americano. En 2023, gracias a los planes de apoyo a las empresas y al potenciamiento del ecosistema en Alemania, ha logrado lanzar al mercado un asistente de escritura basado en la IA para alemán e inglés, y tiene la intención de expandirla y generarla para más idiomas en un futuro cercano. Debido al gran éxito, ha atraído una nueva inversión y su valor empresarial ha superado el umbral de los mil millones de dólares en los últimos meses.
Aleph Alpha es una empresa fundada en 2019 que recientemente ha recibido el premio alemán de IA, debido al lanzamiento de un asistente digital al ciudadano para la página web de la ciudad de Heidelberg. Con la ayuda de la inteligencia artificial, este sistema pretende ayudar a los ciudadanos a registrar su piso, encontrar las fechas de recogida de las basuras u obtener consejos sobre actividades de ocio. En resumen, para facilitar la navegación de los usuarios en la página siendo un guía y un acercamiento a la administración digitalizada. Además de este servicio, la empresa está desarrollando un nuevo modelo de lenguaje que promete ser el competidor directo de GPT-3 de OpenAI, pero con la diferencia de ser un modelo europeo, que trabaja con servidores europeos y que transmite esa transparencia y trazabilidad que tanto se valora en nuestro territorio. Actualmente esta propuesta se encuentra en fase de testeo y se espera que para finales de este 2023, gracias a las inversiones que prevén conseguir desde la empresa SAP, lo tengan completo para poder ser utilizado.
Estas empresas recientemente creadas son el ejemplo de un ecosistema que se está generando en el país, que es muy favorable para el proceso de crecimiento de las empresas, tanto por la inversión pública como la privada que puedan recibir. Además de las oportunidades que brindan las ayudas y los impulsos dirigidos al sector, el nuevo marco regulatorio también puede suponer una buena oportunidad para la generación de negocio territorial dentro de la Unión Europea, ya que se establecerá como barrera de entrada para empresas de los países fuera de la UE, como Estados Unidos, que no cumplan los requisitos de dicha regulación.
Fuentes: