
Navarra debe aprovechar este momento, no solo para reforzar la acción de sus empresas, sino, también, para convertirse en un actor relevante en el contexto de la cooperación internacional entre España y China
Por Andrés Herrera-Feligreras. Socio-Director de HERRERA ZHANG
Distintos autores han coincidido en afirmar que la reciente visita de Pedro Sánchez a China, en el marco del IX Foro España-China, supone una nueva oportunidad para impulsar las relaciones bilaterales. El presidente español ha viajado a China dos veces en poco más de un año. Algo nada habitual. Más allá de los formalismos, este gesto refuerza la intención declarada de cooperación entre ambos países. En un contexto de creciente tensión comercial entre China y la Unión Europea, principalmente por los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, España podría posicionarse como un puente entre Bruselas y Pekín, una oportunidad que no debe ser desaprovechada.
El IX Foro España-China, organizado por la Fundación Consejo España China y la Asociación para la Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero, reunió a 400 participantes de ambos países, entre autoridades, empresas y universidades. Las sesiones del foro abordaron temas como la cooperación local, los intercambios culturales y el desarrollo sostenible, subrayando la importancia de generar sinergias en áreas de innovación y turismo cultural. Durante su intervención, Pedro Sánchez destacó el papel de la sociedad civil en el fortalecimiento de los lazos internacionales, un enfoque que puede dar espacio a las Administraciones y entidades del conjunto del Estado para impulsar las relaciones con China. Sonando de fondo, la agenda de la comunidad empresarial española ampliamente representada en la cita. Al fin y al cabo, el presidente ejecutivo del Foro, por parte española, es Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp.
Entre los presentes, varios representantes de Comunidades Autonómicas buscando su espacio y es que, como vienen señalando los expertos desde hace muchos años, las CC.AA pueden jugar un papel central en las relaciones entre España y China. De hecho, la visita de Pedro Sánchez estuvo precedida por la de presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. La visita del presidente andaluz a China ha generado un renovado interés por los productos agroalimentarios andaluces y en la agenda, el impulso de la en sectores como el turismo. En esta línea, Xulio Ríos, asesor emérito del Observatorio de la Política China, señala en un reciente artículo que las Comunidades Autónomas, con sus características y fortalezas específicas, pueden desempeñar un rol central en la configuración de una diplomacia descentralizada, al menos en el plano económico.
China es para Navarra un territorio estratégico. Desde 2017 se ha estado trabajando, de forma continuada, en la generación de conocimiento para las empresas de la Comunidad Foral y ayudando, a través de distintos programas del Servicio de Proyección Internacional como el NAEX Destino, a que las pymes se familiaricen y contacten con las oportunidades de los mercados de China continental y Taiwán. Sin duda existen grandes oportunidades, pero es necesario que el territorio se proyecte con más fuerza en su dimensión institucional. Con el Mundo Chino no valen las medias tintas.
Navarra debe aprovechar este momento, no solo para reforzar la acción de sus empresas, sino, también, para convertirse en un actor relevante en el contexto de la cooperación internacional entre España y China. La Comunidad Foral tiene la capacidad de posicionarse estratégicamente, además de por su fortaleza en la cadena agroalimentaria, en áreas como las energías renovables, la innovación tecnológica y el turismo cultural. Para ello, es necesario un enfoque transversal -ir más allá de lo económico- interactuar con el Mundo Chino, participar en foros internacionales y construir redes con actores claves tanto en China continental como en Taiwán.
Las conclusiones del IX Foro España-China pueden servir de norte para nuevo plan de acción hacía China. El año próximo, 2025, se cumple el aniversario de la Asociación Estratégica Integral de España y China (2005) pero también de los Acuerdos de Navarra con Gansu. Parece que hay deberes por hacer y es que, el viento sopla desde Oriente y Navarra debe ajustar sus velas.