El gobierno francés ha reforzado sus normativas de etiquetado de alimentos para garantizar que los consumidores tengan acceso a información clara y precisa en cada producto que compran, desde su composición hasta su origen
Estas nuevas disposiciones especifican que en el etiquetado de alimentos deben figurar datos como el peso neto (en volumen para los líquidos o en masa para los sólidos), el origen de los ingredientes primarios, las fechas límite de consumo (DLC) o fechas de durabilidad mínima (DDM), los alérgenos presentes y el modo de conservación adecuado. Por ejemplo, para bebidas con más de 1,2% de alcohol, también es obligatorio indicar el grado de alcohol volumétrico.
Nueva regulación sobre el origen de los ingredientes
Desde el año 2020, una de las normativas más destacadas exige que, si el etiquetado menciona origen específico de un producto, pero el ingrediente principal proviene de otro lugar, debe indicarse claramente esta diferencia en la etiqueta. Así, si un producto muestra un origen francés, pero su materia prima principal proviene del extranjero, esta información debe figurar explícitamente, lo cual afecta particularmente a productos cárnicos y lácteos.
Además, se han establecido reglas específicas para productos que se venden a distancia. En estos casos, toda la información relevante debe estar disponible para el consumidor antes de la compra, con excepción de la fecha de consumo, que puede facilitarse en el momento de la entrega. Esta normativa se aplica también a los alimentos no preenvasados, como los vendidos a granel o en tiendas que envasan a pedido. Estos productos deben estar acompañados de una ficha informativa que incluya la denominación de venta, la presencia de alérgenos y el estado físico del alimento, por ejemplo, si ha sido congelado o cocido.
Regulación especial para las carnes
La normativa es particularmente estricta en el caso de la carne. Las carnes preenvasadas de especies como porcino, ovino, caprino y aves deben especificar el lugar de cría y sacrificio del animal. En el caso de la carne bovina, incluso si no está preenvasada, debe indicarse el lugar de nacimiento, cría y sacrificio, garantizando así la trazabilidad del producto desde su origen. En 2022, esta normativa se extendió a las carnes de cerdo, oveja y pollo en establecimientos de restauración, una medida destinada a reforzar la transparencia en toda la cadena de suministro cárnico.
Publicidad y marketing en el etiquetado
Por último, existen pautas estrictas sobre el uso de términos de marketing en el etiquetado. Palabras como “natural” o “sin conservantes” deben usarse de manera precisa y no pueden inducir a error al consumidor. Asimismo, las etiquetas y certificaciones como “bio” o aquellas relacionadas con estándares de calidad son permitidas solo cuando se cumplan con los requisitos legales correspondientes.
Las recientes normativas sobre el etiquetado de alimentos en Francia tienen como objetivo brindar a los consumidores una comprensión más clara y segura de los productos que consumen, promoviendo una mayor transparencia en las prácticas comerciales. Con esta regulación, el gobierno francés refuerza su compromiso con la seguridad alimentaria y la transparencia, promoviendo un mercado de consumo informado, seguro y más sostenible."