A partir de 2025, los pliegos de condiciones deberán incluir características y especificaciones ambientales precisas, y no solo como una opción general. Estas deben definirse en términos de objetivos cuantificables y criterios mensurables, abarcando todo el ciclo de vida del producto, servicio o estructura: desde su fabricación y uso hasta el mantenimiento y el final de su vida útil
Las reglas del juego han cambiado en el ámbito de la contratación pública. La estrategia de compra de los organismos públicos se basa ahora en tres pilares fundamentales: eficiencia técnica, precio y compromiso con el desarrollo sostenible. Este tercer criterio, inicialmente opcional, está llamado a ser protagonista en la evaluación de las propuestas, convirtiéndose en obligatorio a partir de 2025 con la entrada en vigor de la Ley sobre el Clima y la Resiliencia.
Esta evolución implica un cambio radical para las empresas, grandes y pequeñas, de todos los sectores. Integrar la sostenibilidad en las propuestas se vuelve una necesidad imperiosa para no quedar fuera del mercado.
Más del 10% del PIB en Francia se destina a la contratación pública, lo que representa una gran oportunidad para las microempresas y pymes, que, según el último estudio publicado en noviembre de 2023 por el Ministerio de economía y finanzas de Francia, en 2022 éstas obtuvieron el 61% de los contratos en volumen y el 30% en valor. Las autoridades públicas, tanto nacionales como europeas, se esfuerzan por facilitar el acceso de estas empresas a la contratación pública mediante:
A partir de 2025, los pliegos de condiciones deberán incluir características y especificaciones ambientales precisas, y no solo como una opción general. Estas deben definirse en términos de objetivos cuantificables y criterios mensurables, abarcando todo el ciclo de vida del producto, servicio o estructura: desde su fabricación y uso hasta el mantenimiento y el final de su vida útil.
Las empresas que se adapten a esta nueva realidad y la conviertan en una ventaja en sus propuestas serán las que salgan victoriosas.
SPASER ("Programa de fomento de la contratación pública social y ambientalmente responsable") es una herramienta que permite a las grandes autoridades locales definir sus objetivos, planificar sus obras y comunicar con la población y las empresas, exigiendo responsabilidades en materia de desarrollo sostenible en la evaluación de las ofertas. Actualmente obligatorio para compradores con más de 100 millones de euros anuales, se espera que este umbral se reduzca a 50 millones de euros y que la herramienta sirva de guía para entidades locales más pequeñas.
Las pymes ya deben adaptarse y responder a la pregunta: ¿cómo impacta mi negocio en el medio ambiente? Los nuevos criterios ambientales, aunque parezcan desafiantes, deben ser vistos como una oportunidad para replantear la oferta de forma integral, desde la fabricación hasta el final de la vida útil del producto o servicio.
Existen diversas estrategias para adaptarse a esta nueva realidad:
En definitiva, la nueva era de la contratación pública exige un compromiso con el desarrollo sostenible por parte de las empresas. Adaptarse a esta realidad y convertirla en una ventaja competitiva será clave para el éxito en el futuro.
Para obtener más información acerca de las medidas que se llevarán a cabo, los requisitos en función del tamaño de la empresa, los sectores del proyecto, y los rangos de cifra de negocio, se puede consultar la página del Ministerio de Economía, Finanzas y Soberanía industrial y digital.
FUENTE:
• https://www.ecologie.gouv.fr/loi-climat-resilience
• https://www.economie.gouv.fr/files/files/directions_services/daj/marches_publics/oecp/recensement/Chiffres-recensement2022.pdf?v=1701799209
• https://www.francemarches.com/actualites/2022/verdissez-vos-offres
• https://www.economie.gouv.fr/daj/conseil-acheteurs-fiches-techniques