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China: la Visión 2035, una oportunidad para el sector agroalimentario

23/11/2020 | China
China: la Visión 2035, una oportunidad para el sector agroalimentario

Durante el pasado mes, y enmarcado dentro de los sucesivos anuncios y publicaciones relativas al 14º Plan Quinquenal, el propio Xi Jinping anunció el próximo salto de la economía china en lo que él mismo denominó la ?Visión 2035?, o también como figura en documentación oficial, ?China Standards 2035?. Se trata de una proyección a 15 años vista en la que el Partido Comunista Chino (PPCh) espera alcanzar una serie de objetivos que llevarían al país, inevitablemente, a ser la primera potencia económica mundial, con una capacidad para generar soft power e influencia apoyada en los estándares de vida de su enorme músculo poblacional, haciendo que, si bien China es difícil de ignorar a día de hoy como un gran mercado, lo sea aún mucho más.

 

¿Qué objetivos se busca obtener de manera inmediata?

El primer documento emitido por Pekín, relativo a este plan de 15 años, señala varios puntos de los que se puede destacar la mejora de los estándares de producción a lo largo de un buen número de sectores, incluyendo agricultura, producción industrial o telecomunicaciones. Añadiendo, además, la participación más activa de China en la elaboración de estándares internacionales. Este plan, por tanto, empieza promoviendo una mejora cualitativa en los modelos de producción con los que el país cuenta, provocando, en palabras de Pekín, ?una modernización del modelo socialista?.

Esa modernización del Socialismo con Características Chinas busca, principalmente, establecer a China como un país autosuficiente tecnológicamente, siendo así capaz de mejorar sus estructuras sociales sin la dependencia hacia tecnología importada. La dirigencia china espera así minimizar, en lo posible, futuras

sanciones o restricciones a la importación de tecnología proveniente de EEUU. Sin embargo, esto no significa que bajo este nuevo modelo socialista China vaya a cerrar sus fronteras. De hecho, los chinos hablan de una ?Estrategia de Circulación Dual? en la que, al mismo tiempo que se busca producir pensando en el mercado nacional, también se quiere mantener los lazos comerciales con el extranjero, sobre todo en lo referente a exportación de tecnología, pieza importante para entender la influencia de China en el mundo (poniendo el 5G como ejemplo práctico), y que se busca incluir de manera decisiva en el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, otro de los puntos a destacar del nuevo plan a 15 años de Pekín.

Por tanto, podemos resumir los objetivos del plan Vision 2035, o China Standards 2035, van enfocados a la mejora técnica y tecnológica de los modelos de producción, que faciliten, impulsados por su enfoque hacia el mercado doméstico, un salto adelante en los estándares de producción conducentes a una mejora de las condiciones de trabajo y de vida de la población. Una modernización del sistema socialista que, manteniendo el foco al desarrollo dentro de sus fronteras, busca aumentar su influencia fuera de las mismas con la exportación de tecnología y usando, al mismo tiempo, su músculo poblacional -en otras palabras, su gigantesco mercado interior- como atractivo principal para atraer a las empresas extranjeras.



La modernización del sector agrario

Evidentemente, un plan tan comprensivo con todos los sectores de la economía, también tiene implicaciones importantes en lo que toca al sector agrario y del mundo rural, los cuales son una prioridad para China, con el doble objetivo de aumentar su competitividad y de reducir las diferencias en las condiciones de vida entre los medios urbanos y rurales, adoptando una posición de centralidad en los planes de modernización del sistema socialista.

Entre las medidas más importantes a tomar en el sector agrario están las de establecer un sistema de protección de suelo fértil mucho más amplio que el actual y fortalecer el apoyo gubernamental a los procesos de tecnificación del campo chino. Siendo más concretos, la visión de China sobre el nuevo campo socialista incluiría los siguientes aspectos:

  • Potenciación y promoción del uso de equipos tecnológicos en la agricultura china para aumentar la eficiencia de su rendimiento y producción.
  • Mejora administrativa del campo chino, aumentando la capacidad de servicio de la administración pública en los condados y construyendo centros de servicio en pequeños núcleos urbanos para acelerar cualquier tipo de proceso burocrático para la población rural (a imagen y semejanza de los Centros de Servicios que se potenciaron en las ciudades durante los años 90 para simplificar procesos administrativos).
  • Los dos aspectos señalados en los puntos anteriores buscan provocar un desarrollo paralelo e intercambiable con el de las ciudades, impactando también en áreas como el nivel cultural de los habitantes del medio rural.
     

El desarrollo rural es vital para que la Vision 2035 vea sus objetivos mayormente cumplidos, sobre todo en lo concerniente a crear una sociedad socialista próspera en todos los ámbitos, puesto que la población rural en China está estimada en un casi 40% sobre la población total, por tanto se trata de un grupo poblacional numeroso y difícil de ignorar.

Por tanto, con la mejora y modernización de los modelos de producción del campo, lo que China busca, además de de producir cada vez mejor, es aliviar el estado de pobreza de una buena parte del medio rural para crear una estructura social más equitativa en términos de desarrollo económico, aumentando ostensiblemente la capacidad adquisitiva también de la población rural. Este incremento de la capacidad de compra del mundo rural está en línea con el desarrollo del mercado interior comentado anteriormente.

Por tanto, consideramos que el desarrollo del campo chino abrirá muchísimas oportunidades para nuestras empresas y cooperativas con intereses en el país asiático, ya que el aumento de conocimientos técnicos en lo concerniente a la producción puede también aumentar el interés por un intercambio de conocimientos y de tecnología que puede ser interesante, y por otro lado, el aumento del estándar de vida y cultural puede desembocar en un nivel mayor de curiosidad o de atracción hacia productos agrarios foráneos, abriendo también una línea de mercado muy interesante para nuestro sector.

En cualquier caso, China ha decidido con fuerza mantenerse en el centro del tablero económico mundial y será obligatorio para todos seguir sus pasos en los próximos años y cómo van implementando las medidas de manera más concreta en su camino hacia la realización de su nuevo y moderno sistema socialista para el año 2035.

*Por Antonio Fernández Palomares. Consultor Asociado. HERRERA ZHANG

 

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