El compromiso de Taiwán con la transición hacia las energías renovables
22/09/2023
El pasado 15 de abril de 2023 las últimas centrales nucleares del país, Emsland (en Baja Sajonia), Isar 2 (en Baviera) y Neckarwestheim 2 (en Baden-Württemberg) se apagaron definitivamente. Alemania es un país que cuenta con más de 60 años de producción de la energía nuclear, pero, impulsado por la polémica de los accidentes nucleares de Fukushima en 2011, ese mismo año el Bundestag – Parlamento alemán – aprobó una resolución que modificaba la Ley de Energía Atómica y establecía la eliminación gradual de la energía nuclear en Alemania. Entre los objetivos marcados, se encontraba conseguir la desnuclearización completa para el 2022, pero la guerra entre Rusia y Ucrania y la dependencia del país germano con el gas ruso han ralentizado el proceso, aplazando los últimos cierres unos meses.
Este proceso significa la pérdida de una fuerte de energía importante para el país, que obligatoriamente, deberá ser reemplazada por otras alternativas. En esta transición energética, el Gobierno Alemán quiere poner el foco de las energías renovables, siguiendo su objetivo de conseguir que para el 2030 al menos el 80% del consumo de electricidad en Alemania deba de generarse a partir de fuentes renovables. Entre las energías renovables, la más destacada en Alemania es la eólica, aportando un 77% de toda la producción renovable y el 45% del mix energético de Alemania.
Para impulsar la creación de nuevas fuentes de energía sostenibles y acelerar la producción de la misma, el Ministerio Federal de Economía y Protección del clima (BMWK son sus siglas en alemán), aseguró que para lograr el objetivo del 80% de la producción en energías renovables para 2030, se tendrán que eliminar los obstáculos burocráticos. Entre estos cambios encontramos que, a partir de este mismo año, en cuanto a energía solar de techos y espacios abiertos, se podrán combinar los sistemas de alimentación total y parcial. Además, para grandes sistemas de techo ya no habrá una tarifa mínima de autoconsumo fuera de la licitación, para asegurar la rentabilidad. Como incentivo a nuevas técnicas y aplicaciones de la energía voltaica, se ha anunciado que ciertos sistemas fotovoltaicos agrícolas y de turberas recibirán una bonificación en las licitaciones. Como dato de interés, el tamaño máximo de la oferta para las licitaciones se incrementará de 20 a 100 megavatios, posibilitando ampliar los sistemas existentes. En cuanto a la energía eólica, se está buscando una expansión en tierra con un objetivo de área del 2% en todos los estados federales del país.
Financiación sin necesidad de licitar
Para impulsar los proyectos, los eólicos y solares de empresas de energía ciudadana recibirán remuneraciones sin la necesidad de presentarse a licitaciones. Este febrero 2023 el país ha sacado a licitación 7GW de energía eólica marina, sacando a concurso cuatro zonas distintas, tres de ellas de 2GW en el Mar del Norte y una de 1GW en el Mar Báltico. La puesta en marcha de dichos parques eólicos se espera para 2030, y con el objetivo de expansión marcado por el BMWK de alcanzar al menos 40 gigavatios para 2035 y 70 gigavatios para 2045.
En estas licitaciones y proyectos públicos pueden encontrar las empresas navarras relacionadas con la producción de energía renovable una oportunidad única para acceder al mercado energético alemán en plena expansión. El perfil de las empresas que podrían encajar en esta oportunidad son todas aquellas que tengan relación con el mundo de la producción de las energías renovables, ya sean las empresas de ingeniería y servicios, generadores y distribuidores del sector o empresas de diseño y fabricación de componentes.
Además de la oportunidad de negocio que brinda la búsqueda e inversión de alternativas, otra de las oportunidades que se puede generar a partir de este cambio es la gestión de residuos de las centrales cerradas. En los próximos años, Alemania tendrá que hacer frente a los 1.900 contenedores con residuos radiactivos que actualmente se almacenan en 16 instalaciones provisionales. A estos se les suman otros 600.000 metros cúbicos de los denominados residuos radiactivos de actividad baja y media.
Aunque en este sector las oportunidades que puedan tener las empresas navarras sean más limitadas, es innegable que la gestión de los residuos en Alemania será un tema central en los próximos años, y que serán numerosos los proyectos relacionados impulsados en este ámbito. En España, todo el peso de la gestión de los residuos radioactivos recae en Enresa, una empresa de carácter público y sin ánimo de lucro. En Alemania, dicha responsabilidad recae en BGE (Bundesgesellschaft für Endlagerung), la compañía federal que se encarga de la gestión de residuos radioactivos. Aunque la gestión esté en manos de empresas limitadas e indicadas para la gestión de las minas que se utilizan como depósitos, BGE tiene necesidades de subcontratación, tanto de material para realizar los procesos de desplazamiento y almacenamiento de residuos, así como la preparación del lugar de almacenamiento mediante la realización de una obra para un almacenamiento seguro. En estos procesos de transporte, almacenamiento y preparación de infraestructuras es donde las empresas navarras pueden encontrar su oportunidad para colaborar en los proyectos alemanes.
Fuentes:
