
El pasado mes de julio, Emanuel Macron anunció que el parque de Bugey había sido elegido para albergar el 5º y 6º reactor nuclear de agua a presión (EPR) del nuevo proyecto de reactivación nuclear francés. El parque de Bugey se encuentra a unos cuarenta kilómetros al este de Lyon. Ya operan en él cuatro reactores de 900 MW puestos en servicio entre 1972 y 1979. Estos son los reactores más antiguos de la flota francesa aún en servicio. Se espera que los dos nuevos reactores alcancen una producción combinada de 3.340 megavatios eléctricos (MWe), o 2×1670 MWe.
Después de Penly (Seine-Maritime) y Gravelines (Región Norte), es la central nuclear de Bugey (Ain) la que recibirá dos reactores de nueva generación. La puesta en marcha está prevista para 2042. Francia quiere construir con estos parques 6 nuevos reactores nucleares antes de 2050 aunque hay quien tacha al gobierno francés de ser demasiado optimista tras ver que el EPR de Flamanville siga en obras tras 16 años.
La primera fase del programa de recuperación nuclear debería costar cerca de 52.000 millones de euros y requerir la contratación de cerca de 30.000 personas en los próximos años. El grupo EDF prevé, en el mejor de los casos, poner en servicio los reactores de Penly en 2035, los de Gravelines en 2038 y el de Bugey en 2042. Paralelamente a la construcción de estos E.P.R., el Estado desea extender la vida útil a 60 años o más de todos los reactores actuales cuando sea posible (actualmente 34 años de media), y considerará en los próximos años la construcción de 8 reactores adicionales.
Francia es el segundo país del mundo en producción de energía nuclear, solo detrás de Estados Unidos, y entre sus planes espera poder producir el 70% de la energía nuclear generada en Europa de ahora hasta 2030. En 2022, casi la mitad de los reactores nucleares europeos en funcionamiento estaban situados en Francia (56 de 106), y en 2021 Francia aseguró la producción del 69% de la electricidad francesa.
La industria nuclear europea se moviliza igualmente con la construcción de EPR en Inglaterra y Finlandia. Uno de los problemas principales de la construcción es el tiempo administrativo: se suele tardar de cinco a seis años en resolver estas cuestiones, que precisamente la ley quiere optimizar. El objetivo sería solucionar los problemas administrativos al mismo tiempo que se inicia la construcción, lo que ahorraría varios años.
La energía nuclear sigue siendo esencial en el escenario mundial, con muchos países extendiendo la operación de sus centrales nucleares. Países con una larga historia en la energía nuclear, como Francia y Reino Unido, continúan invirtiendo, y otros, como Polonia, están buscando ingresar al ámbito nuclear. La industria navarra, con su tecnología y servicios avanzados, tiene un papel que desempeñar en este paisaje en expansión.
La industria nuclear ha desempeñado históricamente un papel esencial en la producción de energía de Francia. Si bien el mix energético del país ha estado evolucionando, la energía nuclear sigue siendo una de las principales fuentes de producción eléctrica. A abril de 2023, Francia contaba con un total de 58 reactores nucleares en funcionamiento, distribuidos en 18 emplazamientos diferentes. Gravelines, en el norte de Francia, se destaca como el emplazamiento con el mayor número de reactores.
Francia ha estado mostrando un interés creciente en las energías renovables. En 2022, las fuentes de energía renovable en Francia, que incluyen hidroelectricidad, energía eólica, biomasa y energía solar, sumaron un equivalente de alrededor de 117 teravatios-hora. Esta cifra subraya el compromiso del país con la diversificación de su mix energético y la búsqueda de soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Además, la opinión pública en Francia favorece en gran medida el incremento en el desarrollo de las energías renovables como una prioridad para el futuro del sector energético.
La implementación de los Reactores de Agua Presurizada Europeos (EPR) en Bugey, en combinación con el panorama energético actual de Francia, representa una oportunidad significativa para las empresas navarras, que pueden aprovechar tanto el mercado nuclear existente como el crecimiento en el sector de energías renovables. Con una sólida infraestructura existente y un compromiso con la energía limpia, Francia se posiciona como un socio estratégico para la colaboración en proyectos energéticos innovadores y sostenibles, ofreciendo numerosas oportunidades de colaboración: