El nuevo plan del ejecutivo galo prevé multiplicar por diez la producción de energía solar y duplicar la producción de aerogeneradores terrestres, lo que supondrá nuevas oportunidades para empresas del sector
La nueva ley del 10 de marzo de 2023 relativa a la aceleración de la producción de energías renovables y ayudas del sector ya está en marcha para facilitar la instalación y movilización de energías renovables para suplir el retraso en esta área en suelo francés. Una legislación a la que tienen que estar atentas las empresas del sector de renovables con intereses en Francia.
Cabe recordar que en 2020, Francia fue el único país que no alcanzó la cifra fijada por la Unión Europea del 23% de cuota de renovables. El objetivo marcado por Macron para 2050 en su discurso de Belfort sobre política energética es multiplicar por diez la producción de energía solar hasta superar los 100 gigavatios (GW), desplegar 50 parques eólicos en el mar hasta alcanzar los 40 GW y duplicar la producción de aerogeneradores terrestres hasta alcanzar los 40 GW.
Con este objetivo de impulsar las energías renovables, la ley se basa en cuatro ejes: planificar las energías renovables, simplificar los trámites, movilizar terrenos ya artificializados para desplegar energías renovables y repartir mejor el valor generado por estas energías.
La ley establece un dispositivo de planificación territorial de las energías renovables para facilitar la aprobación local de proyectos y asegurar su mejor equilibrio en los territorios. El Estado proporcionará a las autoridades locales la información disponible sobre el potencial para la instalación de energías renovables en sus territorios y los municipios deberán entonces identificar las zonas de aceleración favorables a la recepción de las instalaciones. Tras la consulta en el comité regional de energía, se aceptarán las áreas identificadas o de lo contrario los referentes de las prefecturas deberán solicitar a los municipios que identifiquen nuevas áreas.
Para aerogeneradores marinos, se prevé un dispositivo similar. El documento estratégico de fachadas marítimas deberá establecer, para las cuatro fachadas, a diez años y hasta 2050, zonas prioritarias para los parques eólicos y sus conexiones. El gobierno decidirá en 2024 sobre el primer mapeo de zonas prioritarias para la instalación de aerogeneradores en el mar. Se ha creado además, un observatorio de energías renovables y biodiversidad que estará en funcionamiento en 2024.
Se han introducido varias medidas para simplificar los trámites ambientales y reducir los tiempos de evaluación de los proyectos. El objetivo es reducir a la mitad el tiempo de despliegue de los proyectos y acercarse a la media de los países europeos. Los nuevos referentes prefectorales para el examen de proyectos renovables, creados por reforma parlamentaria, serán los encargados de facilitar los trámites administrativos a los líderes de proyectos y de coordinar los servicios encargados del examen de las autorizaciones. Un mediador de energía renovable deberá ayudar a encontrar soluciones amistosas a las dificultades o desacuerdos encontrados en la investigación o implementación de proyectos de energías renovables.
Energía solar fotovoltaica
La ley facilita la instalación de paneles solares en diferentes suelos: terrenos a lo largo de carreteras y autopistas (por ejemplo, zonas de descanso) y vías férreas y fluviales; y aparcamientos exteriores existentes de más de 1.500 m2. Estos parkings deberán estar equipados con paneles solares en al menos la mitad de su superficie (salvo excepciones).
Los edificios también se ven afectados por esta nueva ley. En edificios no residenciales nuevos o rehabilitados (almacenes, hospitales, escuelas, etc.), la cobertura mínima de los techos solares aumentará gradualmente del 30% en 2023 al 50% en 2027. Esta obligación se extenderá desde 2028 a los edificios no residenciales existentes.
El plan del gobierno no incluyó ninguna disposición para la instalación de paneles solares en tierras agrícolas. Las instalaciones agrovoltaicas (en cobertizos, invernaderos, etc.) deben permitir crear, mantener o desarrollar la producción agrícola, que debe seguir siendo la actividad principal, y debe ser reversible. Las estructuras solares en el suelo están prohibidas en la tierra cultivable. Sólo se permitirán en terrenos baldíos o no explotados durante algún tiempo. En las zonas forestales se prohíben las instalaciones solares cuando requieran la tala de árboles.
Energía eólica
Los proyectos de aerogeneradores pueden provocar interferencias con los radares de detección militares o civiles. En este caso, los promotores del proyecto deberán construir radares de compensación, si es necesario para poder autorizar el proyecto. Parte de la financiación de estos radares podrá ser cubierta por el Estado, en el marco de licitaciones.
Antes de la instalación de nuevos aerogeneradores terrestres, las autorizaciones para operar deben tener en cuenta nuevos factores, entre ellos "los efectos de saturación visual" en el paisaje. Casi el 60% del parque eólico nacional se concentra hoy en las regiones de Hauts-de-France, Occitanie y Grand-Est. La ley contiene otros dos cambios: facilitar la firma de contratos de compra directa de electricidad o gas renovable entre productores y consumidores y simplificar el uso del autoconsumo a las comunidades para que puedan tener un suministro en electricidad verde, local y seguro a largo plazo.
Se incluye en el marco de renovación de energías renovables subvenciones y ayudas a particulares y empresas para la consecución de dichos objetivos de energías renovables. A partir del pasado 1 de marzo de 2023, todos los hogares franceses que deseen pasarse a la geotermia, independientemente de su nivel de ingresos, se benefician de una ayuda de 5.000. El desarrollo del calor a partir de energías renovables es una de las palancas para reducir las emisiones de CO2 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. El calor representa el 50% del consumo energético en Francia, se produce principalmente a partir de combustibles fósiles y combustibles importados. Las soluciones geotérmicas ofrecen una fuente inagotable de calor natural, pero a día de hoy solo representan el 1% del consumo de energías renovables del país.
El objetivo del plan de despliegue geotérmico es duplicar el número de instalaciones de bombas de calor geotérmicas en los hogares para 2025. La instalación de una bomba de calor geotérmica representa un coste importante para los hogares franceses, con una media de entre 18.000 y 20.000 dependiendo de la instalación. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, una bomba de calor geotérmica ahorra 500 al año frente a la calefacción de gas y 800 frente a la calefacción de gasóleo. Esta ayuda se suma y se puede combinar a otras ya existentes del gobierno francés para la renovación energética, como Ma Prime Rénov, Crédit d’impot pour la transition énergetique, L’éco-pret à taux Zero, El Chèque énergie.